el cuaderno de calpurnia

El V-day (el vaffanculoday o día de a tomar por c..o ) es un día que un grupo de italianos descontentos con el sistema político de su país, cuya cabeza visible es el cómico Beppe Grillo salen a la calle y organizan actos en los cuales manifiestan su inconformismo. El último ha sido el 8 de septiembre de 2007. El próximo será el 25 de abril de 2008. De los actos organizados en Bolonia aporto el texto del discurso de Massimo Fini, un jurista, periodista y escritor italiano que fundó en el año 2005 el Movimento Zero un movimiento político que replantea los postulados políticos actuales declarando trasnochados los conceptos de izquierda y derecha bajo el lema de “ciudadanos, no súbditos”. En este discurso ha expresado un concepto sintetizado de Charles Bukowski: “la diferencia entre la democracia y la dictadura es que la en la primera te permiten votar y después te dan órdenes, mientras que en la segunda no te hacen perder el tiempo para ir a votar”.

“Yo estoy de acuerdo,como es obvio con los tres puntos fundamentales de queja del V-Day,

- En el Parlamento no debe haber parlamentarios indagados, acusados o culpables de delitos penales.

- En el Parlamento, los parlamentarios no deben estar más de dos legislaturas en cargo público.

- Se debe volver a votar y elegir nuestros candidatos.

Pienso que esto sea una forma de hacer presentable algo que no es presentable, que es indecente, que es una estafa. Este algo se llama DEMOCRACIA REPRESENTATIVA. Yo he definido y defino la democracia representativa de una manera un poco bruta, un forma de meterlo en el c..o a la gente y sobre todo de la pobre gente.

Antes de nada, nunca se ha entendido bien qué es la democracia representativa. Norberto Bobbio, que ha dedicado toda su larga y laboriosa vida a este tema, no lo aborda de forma directa. Indicaba al principio como esenciales en la democracia representativa nueve elementos, después seis, después tres. En fin, cojamos dos elementos que vienen considerados por los ciudadanos como esenciales en democracia:

- El voto es igual para todos (one man, one vote) como dicen los anglosajones.

- El voto es libre.

Pues bien, el voto no es igual, el consenso está alterado. El voto no es igual por la razón definitiva que está ilustrada por la escuela denominada “escuela elitista italiana de inicios de siglo XX”, Gaetano Mosca, Wilfredo Pareto y Roberto Michels. Dice Mosca “Ciento que actúen siempre a la vez y de acuerdo, prevalecerán siempre sobre miles que actúen de forma libre”. El consenso no es libre porque está ampliamente condicionado de los mass media, los medios de comunicación, que, no por casualidad se denominan también “instrumentos del consenso”.

En realidad, la democracia representativa es un sistema de oligarquías, de minorías organizadas, de aristocracias enmascaradas que aplastan al ciudadano individual. El hombre libre que no quiere humillarse, feudalizarse en estas oligarquías, los partidos y otros lobbys económicos o criminales, a menudo ligados conjuntamente. La democracia representativa sería lo que el pensamiento liberal quería valorar – mérito, capacidad, potencialidad – y el ciudadano ideal de una democracia se convierte en una víctima señalada.

Sin hacer mucha teoría, lo vemos todos los que no contamos para nada, que nuestra voz no es escuchada. Hace un año, en la Piazza San Giovanni (Roma) se reunieron miles de personas sobre un tema como las leyes "ad personam” (leyes elaboradas para favorecer a personas concretas –protestando por leyes promulgadas por el gobierno de Prodi a favor de Berlusconi) y contra el gobierno de los impuestos, un tema muy difícil ya que es difícil implicar a las personas en temas económicos. Pues bien, no hubo ninguna respuesta, ni de la izquierda ni de la derecha, es más, en la izquierda se ha dicho a menudo “no me confundas con una voltereta”, como si el manifestarse no fuese el primer derecho político del ciudadano que es anterior al voto.

El problema es de la democracia mundial, occidental, pero el sistema italiano sufre degeneraciones intolerables. Decía Hans Kelsen que no es un marxista ni tampoco un extremista talibán, que la democracia representativa es un sistema de ficción y sostenía que parece que la función de la ideología democrática sea aquella de dar a los ciudadanos la ilusión de la libertad y se pregunta hasta cuándo esta gran escisión entre realidad e ideología puede continuar. Es la pregunta que me hago desde hace tiempo. Las democracias nacidas de un baño de sangre han puesto un tapón conceptual, una especie de norma de cierre, sosteniendo que la democracia es el final de la Historia y, por ello, estamos condenados a morir democráticos. Yo creo, sin embargo, que , como sistema que no respeta ninguno de sus presupuestos, la democracia representativa, antes o después caerá. No será un único acto el que lo consiga, ni será mi generación. Antes o después una estafa de este género debe ser eliminada.” Massimo Fini.

# posted by Calpurnia Abana @ 9:37 p. m.